El día de las rosas y los libros, no pudo evitar contagiarse de corona virus, sin embargo el día de ayer volvió a salir a las calles y se mostró a medias, pero vivito y coleando así, todas las amantes de los libros pudimos volver a vivir ese tan anhelado Sant Jordi, qué más allá de estar golpeado, sacó una vez más los libros a las calles, con sus libreras dejándose ver entre las veredas, con las escritoras recorriendo el asfalto con sus plumas en la mano, las lectoras con sus libros bajo el brazo y más importante los libros y las flores aguardando encontrar a la persona indicada para iniciar el viaje.
El equipo de la Cimarra, quiso estar presente, se puso la mascarilla y tomó su alcohol gel y salió a la calle para capturar entre conversaciones y fotografías la resistencia de Sant Jordi, buscando las piezas que conforman al espíritu Sant Jordiano entre las calles de Barcelona.
Librería La Panafricana especializada en literatura africana, tuvieron su propia fiesta en la calle Marqués de campo, estuvieron presentes firmando sus libros la escritora del libro Ser mujer negra en España Desirée Bela y el escritor de Cuando somos el enemigo Jeffrey Abé Pans, dos libros que no se pueden dejar al margen al momento de querer comprender lo que es ser inmigrante africano en España, un llamado al respeto y valoración cultural africana desde las letras.
Lector no hay libro se hace el libro al leer
LATA PEINADA librería especializada en literatura Latinoamericana tenía su propia fiesta con editores, escritores y lectores entre uno de los callejones más lindos del Raval por calle la Virgen.
La librería On the Road entre los callejones más místicos del barrio del Born, armó una fiesta memorable a todo el estilo de la generación BEAT, su librero Ángel nos hizo sentir en casa y fue él, quién se termino quedando con el único número de la revista la Cimarra que hoy circula, sin duda fue un Sant Jordi distinto, a medias, pero todas y todos salieron a las calles a dar la resistencia por el libro, las rosas, la pasión y las letras que fueron uniendo nuestro mágico andar por las calles de Barcelona.
Esto no sería posible sin las super libreras, escritoras y lectoras, que a pesar de las extrañas y ambiguas circunstancias, quisieron dar vida al espíritu Sant Jordiano, muchas gracias por tan lindo recibimiento y a seguir resistiendo.
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