La consigna de la semana anterior de Coletivx Piño Choroy fue el derecho de ser niñe en paz y nos hicieron llegar sus poemas Luis López, Ninfa María, Olivia Mortis y Gonzalo Robles, a continuación los poemas, agradecemos a todes por su excelente participación.
NIÑOS ENJAULADOS
Esto es urgente
los niños están enjaulados
pequeñas alimañas
en un zoológico de explicaciones
con soldados vigilando la infancia
mientras reclutan informes y folios
para una comisión investigadora
los niños siguen ahí enjaulados
y el chirrido de los barrotes dibuja
cicatrices en el aire carcelario
Dos mil dieciocho
como si no fuera suficiente
inventar nuevas formas de crueldad
bajo la atenta mirada de un sátrapa.
Por Luis López
MANGUITAS
Entre mangas sucias unas manitos
hacen figuras con una lana
otros deditos toman el hilo
resolviendo la doble equis
Pasa el turno al manguitas
sus dedos torpes
no saben qué hacer con la cuerda
ya sin salida, se la acapara
corre riendo su fechoría
riendo siempre riendo
mirando hacia arriba
hacia cualquier cosa que no sea
el suelo
-los zapatos son lo de menos-
.
También huye de la noche
anidado en la plaza
con juegos, siempre riendo
ya no se acompaña de cualquiera
como antes, en la noche adulta
o antes de eso, en la noche familiar
ya no más de esas, las más oscuras
.
Ahora en otras noches enreda sus lanas
en la amistad
que es cualquier cosa menos una flor
no es una rosa, como una mamá
fresca de día, marchita de noche
víctima de los zapatos
llena de espinas
.
Se olvida de ellas en la amistad
que es cualquier cosa menos una botella
esa que se lleva a los padres a viajar por el océano
con olas que nunca los devuelven
.
En la amistad se acojina
ignorando la cuneta fría
compartiendo risas
a veces con una bolsa
la respiración se hace liviana
ojalá el suelo se acabe para siempre
dice el manguitas
y nunca más tengamos que usar zapatos
Por Ninfa María
PÉNDULO
Oscila el péndulo de un lado a otro
afloran imágenes, humo del basural
en las paredes del cráneo rebota
la oscuridad se tiñe de olor a viejo.
.
Oscila, de un lado a otro
de la batalla de Lircay a tu entrepierna
en la humedad de Guacolda, los dedos
horadan la inocencia de la joven en jumper
sobre las piernas del maestro extasiado.
.
Los pasillos del colegio son interminables
el péndulo sacude recuerdos
-¿Cuántos dedos?-, indaga el especialista
la niña en tu interior se estremece
en un rincón del baño, agazapada
silencio, que no la descubran.
.
Años perdidos, talión ausente
la balanza de la justicia no se inclina
-¿Olor a transpiración?
-No, a viejo-, replicas al vacío.
.
Calendarios endebles
los traspasa con facilidad
el profesor de terno oscuro
al arrastrar estantes por la sala
para cubrir el delito que prescribe
y entre tus sienes aún estalla
la infancia aniquilada
sobre la mesa docente.
por el derecho de ser niñe en paz
los gritos no son alimento
para los pequeños choroyitos
pio pio los pollitos
.
no deberían pasar hambre
ni tener mapadres perdides en las alas blancas
ni en velos de isis
ni en picos violadores
.
los gritos no son alimentos
para los pequeños choroyitos
pio pio los pollitos
.
no deberían pasar frío
en otro nido que no es su nido
no más monstruos debajo de la cama,
ni en el closet
.
este texto lo hice en realidad para decir nunca más sename
pedir despertar el sentido de protección a la infancia y seamos los ojos de los dioses
amor y sanación para todes.
Por Olivia Mortis