Poesía por Fabián Burgos

El poeta Fabián Burgos (Santiago, 1987): Ha publicado «Paralogismos de la sombra sin mundo» (AJIACO EDICIONES, 2014. EDITORIAL MONTEA, MÉXICO, 2015. «EDICIONES ASKASIS, 2019) y «Creo en la reencarnación porque arrastro un cansancio de siglos» (CO-EDICIÓN: EDICIONES ASKASIS y EDICIONES PERIFÉRICAS, 2020).  

Nos comparte un poema que nos hace pensar sobre el acto de escribir, su proceso la búsqueda de las palabras, el trayecto del oficio y cómo se entreteje la relación de ser poeta en Chile donde la poesía se vive con fuerza cada día, un poema cargado de pasión… pues a leer

El Camino

Y te dijeron que lo hacías bien

o que lo hacías mal

Que eras la gran promesa

para un tiempo próspero que nunca llegaría

o que mejor te dedicaras a lo de siempre

tomar cerveza y comentar libros

con aquellos pocos amigos que también leían

a los que conociste en un momento extraño

antes de que madurar fuese obligatorio

Y pensaste que los poemas eran la vida

Y te dejó de importar la misma

porque sentiste que una muralla se rompía

que en la escritura ocurría algo desconocido

y te permitía mirar la realidad desde dentro

Y era un sentimiento tan intenso

que te pusiste a gritarlo en el paradero de las micros

para que todos lo experimentaran

Pero notaste que era imposible

y buscaste amigos nuevos que como tú vibraran

Y supiste que más temprano que tarde

debías escribir un poema dedicado a ti mismo

para dejarte un rastro

que te permitiera no olvidar jamás el camino

Y decidiste estudiar literatura, ciencias o nada

como complemento

sumarle vida a la vida y por ende al poema

Y te llenaste de un montón de frases lindas

de pequeños balbuceos que en ese mismo momento entendiste

que encontrarías ridículos de grande

y que para protegerte apelarías a que te volviste viejo

Solo para seguir creyendo en que nada fue en vano

que también hiciste algo con sentido

Y te aprovechaste de ser considerado raro

en espacios donde el raro era considerado genio

porque no parabas de alucinar con que algo te debía el mundo

Y tuviste que criar a uno o más hijos

o hacerte responsable de cuestiones terribles

Y sintiéndote absolutamente fuera de algo que ni siquiera imaginaste

apagaste por montón cigarros encima de tus brazos

y dormiste borrachísimo sobre las bancas de cualquier plaza

para ver si era verdad lo que comentaban

respecto a dejarte envolver por las estrellas

Y quisiste publicar un libro

Y quisiste ganar un premio

porque aunque no lo confesaras

sentías envidia

Y mágicamente te entró el gusto estético

Y hasta te dieron nauseas cuando se decía que eran buenos

los que encontrabas malos

esos que eran puro lobby

los amigos de los amigos

Y se llenaron tus textos de errores básicos

porque también te entró una ansiedad gigante

Y clasificaste libros y autores según te convenía

Mentiste

Dijiste haberlo leído todo, cuando con suerte te alcanzaba la cabeza

para azotarla contra las contratapas

Y sin vergüenza expusiste tus impresiones

en todas las reuniones sociales

esperando una chance

que alguno de los que tenía una columnita insignificante en las revistas de turno

te hicieran un guiño

Y si no fuiste considerado reclamaste en secreto

que todavía no llegaba tu tiempo

que todavía no era tu época

Y así te hundiste hasta donde ni tú supiste

Y unos pocos te admiraron

Y a los veinte creíste tener cien años

Y te arrepentiste porque algo impronunciable te volvía a partir el pecho

Y aunque con el tiempo no lo admitirías los adoraste a todos

Y quisiste ser como ellos

Y abusaste de la cocaína las pastillas y el vino

porque te convencieron de que allí habitarías otro ritmo

un pálpito desconocido para los oficinistas

para las grandes multinacionales

Y quisiste enseñarle a los más chicos esa supuesta magia

siendo que ya no la querías

siendo que ni siquiera la soportabas

Y quisiste aprender mística psicoanálisis y filosofía

para autogestionar el trauma que arrastrabas desde la infancia

pero sólo descubriste una herida más allá de tu existencia

Y miraste hacia atrás

te sentaste súper caricatura frente a la página en blanco

y te sentiste atrapado en un lugar tan raro

Y de puro alcohol y rabia vomitaste

Y dejaste de escribir por un montón de tiempo

Y te dedicaste al trabajo

Y le diste espacio a un amor más sano

Y algunos te preguntaron qué te pasaba

y no les respondiste

Y teorizaste respecto al poder de la literatura

Y estando tan pero tan cansado

quisiste ingresar a la academia

porque te permitía mirar esa tragedia desde fuera

Y creíste que algo en ti se transformaba

pero se te fueron algunos de los seres más queridos

y todo se volvió inmensamente triste

así que de nuevo te pusiste a escribir poemas

Y quisiste morir un montón de veces

Y recordaste que en algún momento escuchaste

que las palabras no nombraban nada

que con suerte se aproximan

Y comenzaste a burlarte de lo mismo de pura pena

Y ya no pudiste contar las oportunidades

en que sentiste que enloquecías

Y no dormiste

Nunca más dormiste.

Queremos aprovechar de dejarte invitado o invitada a visitar nuestra campaña de crowdfunding https://www.verkami.com/locale/es/projects/27347-memorias-de-la-revolucion-social-en-chile-revista-la-cimarra

Pra poder imprimir la primera revista de La Cimarra

lacimarra

Revista La Cimarra, difundimos el arte para reivindicar lo que importa

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.