18-O Olvido, conmemoración y silencio.

Desde años que se ha utilizado el minuto de silencio para conmemorar las muertes, el final. Una apertura a un nuevo comienzo, pero, de qué re-iniciación hablamos cuando nos referimos al 18-O.

En el 2019, se hablaba del fin del sistema neoliberal, millones de personas en las calles, en una marea incontrolable salieron en búsqueda de cambios. La represión no tardó en llegar, y con un apoyo sistemático al sistema político social se logró contabilizar el horror: 3.626 víctimas de DDHH, 212 personas por trauma o lesión ocular, 3.234 por otras lesiones físicas, 8 muertos y así sigue… (Datos de Violaciones a los DDHH. Por INDHH).

Todo advenido por una masa enrabiada rugiendo su descontento socio-económico del país, arrastrado por un sin fin de medidas que lo único que provocó fue un enriquecimiento país de la forma más desigual posible, por que en este país no se acepta la palabra empate, y los ganadores, con el apoyo de otros ganadores, los de siempre, no se cansan de ganar.

Les han enseñado toda su vida a aplastar y avasallar a los perdedores, ya sea por que en algún momento, tuvieron que pasar por sobre otras personas para hacerse su lugar o por que les aterra pensar en perder.

Esto quedó claro en el pasado plebiscito de salida, una orquesta magnífica para desinformar y desprestigiar el proceso constituyente, junto con una difusión sin límites del miedo, esto los llevó una vez más al triunfo. 

A pesar de encontrarnos ante una enorme crisis socio-económica a nivel mundial. Han logrado maquinar todo para que la culpa sea del presidente, y se homologó luego al proceso constituyente y así, la izquierda ha ido perdiendo prestigio a nivel nacional y sus líderes han ido cayendo como dominó.

Pero, es realmente una izquierda lo que hay en la presidencia, cada día queda más confuso este poder político, ¿Existe realmente una izquierda con nivel de acción política en el país? 

Ayer las calles se vieron asediadas por la mayor contingencia de efectivos policiales desde que se tenga registro desde el 2018, la plaza de la Dignidad, fue asediada desde el centro (zona cero) a un amplio radio de los alrededores, las personas en las plazas fueron intimidadas por el acoso de los policías, se vivió una persecución perfecta para eliminar el ruido, el descontento, la reunión de quienes creemos en que las cosas pueden ser distintas, por que no le creemos a la TV, tampoco a los medios, y al gobierno tampoco, por que se han llenado de frases grandilocuentes, pero ahí van adelante con la aprobación del TPP 11 y todo lo que algún día prometieron parar. La pobreza aumenta, los precios no dejan de escalar y los sueldos se mantienen, las pensiones también y las Isapres y AFP, se llenan los bolsillos, mientras acusan que hay una crisis en la interna incontenible.

Asedio policial en Plaza de la Dignidad 18-O 2022
Asedio policial en Plaza de la Dignidad 18-O 2022

Lo que se vivió ayer en el centro de Santiago es un retroceso en la democracia del país, no permitir el encuentro social, para conmemorar a cientos de heridos, asesinados y violentados durante el estallido social, es sin duda una agresión a la memoria, somos un país que aborrece a quién recuerda, enfermo de Alzheimer hereditario y dónde una vez más se nos vuelve imposible el alcance de la medicina.

Plaza Ñuñoa 18-O 2022

Texto y fotografías por Esteban Garó

lacimarra

Revista La Cimarra, difundimos el arte para reivindicar lo que importa

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.