Somxs libres de hacer lo que queramos con nuestrxs cuerpxs, aquí una vez más junto a Colectivx Piño Choroy, les dejamos los poemas que nos comparten, Rhea Jaggen, Cata Amaire, Ninfa María y Gonzalo Robles.
Agradecemos a feminist tips por sus hermosas ilustraciones que forman parte del collage.

¿Por qué no me pedis permiso?
Te lo pido
parece que no me escuchas
Te enojas porque te borro un video íntimo
de tu cámara
No queres escuchar
Las peleas son cada vez más
Te lo pido
Ya sé que no entendés lo que te digo
Sé que no debería conformarme
Aunque sea difícil dejar de amar
Aunque cada pelea se agrava
Aunque estés cada vez más lejos
No me entendés
No tendría que seguir pidiéndotelo
Así que acá estamos
No siendo juntos
Porque te lo pedi mil y una vez
Y sé que tu biblioteca de fotos
tiene más de cien ejemplares de mi cuerpo desnudo
Por Cata Amaire
Cuerpe libre
Nuestros cuerpos nacen libres
pero la jaula se pone en nuestras cabezas,
por tener un genero, por ser moral, por algún credo
de niñes nos llenan la cabeza de mentiras, posibles trampas del ego.
¿Problema si cogemos con quien queremos?
O si a su vez no cogemos. Somos animales
de cuerpes placenteros, puntas de dedos, calor y pelos.
Si a su dios le molestara tanto el homosexual y la lesbiana
No nos haría tan estupendos, ni con puntos G en el recto.
¿le parece una aberración contra dios?
A mí me parece la existencia de su dios que cubre pedófilos una aberración,
Su sociedad de normas infecundas, que nos señalan por no poder fecundar
Si se supone que la única alegría de la vida es procrear.
Si tuviera útero abortaría, pero no quiero ser señalada como una asesina,
asesina es la sociedad hostil contra el marica, que sin otra opción que pararse en la esquina.
La travesti no viviría, aunque sus rubios prefectos de hombres
Nos nieguen y escupan públicamente, a oscuras sueñan con chupar un pico de travesti.
La verdad no es otra, más que apartar especímenes de la sociedad, y llenarse la boca
con su mes del orgullo, dándole pantalla a maricones Udi
que se desprecien ellos mismos y por consiguiente a los que prefieren a su mismo genero
Porque en este país ser maricón y pobre es un delito
total si matan a una prima en la calle, se lo merecía por cola. Por ser demasiado afeminado
¿Soy muy ácida para esta hora? Bueno así aprendemos a ser las mariconas
luego de tener que caminar con miedo, tener que besarnos a escondidas
amar se Vuelve otra cosa llena de emociones clandestinas,
en peladeros, parques, baños y donde te pille.
Total los sidarios se vuelven guiás telefónicas de esas de las páginas amarillas.
Orgullo tendría si algún día
las colas chicas no tengan que serlo a escondidas,
y Como todes las personas podrían amar tranquilas.
Cuando escucho Un machito desafiando el mundo creyéndose dueño de este
gritar Maricón CULIAO, me doy vuelta a saludar
porque perdí el miedo, por las primas que mataron y por las que murieron solas
tirás en el sotero, como kiltras abandonás a su suerte
suerte es poder querer tranquilos y besarse sin ver caras de asco
y risas cínicas. Y como dijo la tía Lemebel
Cargamos puñaladas de Risas en los hombros.
Por Rhea Jaggen

TANTAS VECES QUE MI CUERPO NO FUE MÍO
Tantas veces que mi cuerpo no fue mío
que demoré en encontrarme ahí
que me atrasé en saberlo persona
en sentir cómoda mi voz y mi sonrisa
ambas siempre colgadas de
la mirada de otros
pendiendo de sus intenciones o fantasías
con un nudo de ahorcado
que sofocaba mi incipiente capacidad
para cargar mis senos pequeños
Tantas veces no quise que mi cuerpo fuera mío
para no llamar a mal intencionados ni desconocidos
zumbando cosas podridas, nada nuevas
sembrándome musgo en la estima
Tantas veces quise no haber sido mi cuerpo
incluso después de haberlo llenado
porque la culpa y mi cara caída
sin poder mirar eso que se supone
no me corresponde
Tantas, tantas veces quise dejar este cuerpo
este peso de carne y hambre
amarrado con nudos marineros
lleno de marcas
Ahora tengo una esperanza de habitarlo
aunque le llamen error ortográfico:
Una pequeña letra quema musgos
como un sol relamiendo estimas
Detrás de ella, la pequeña,
hay miles de exiliadas del cuerpo
como yo
Nos fuimos donde las miradas no nos siguen
a un territorio nuevo
llamado cuerpa
Por Ninfa María
Sacrilegio
El cuerpo, zona de intimidad
piel inmaculada al nacer
buscamos proteger el cutis inocente
de niñas en sagrada corporalidad.
Sociedad agresiva
el Patriarcado rastrilla la pureza
de jóvenes indemnes a los brutos
palabras soeces, manoseos
explosión de la trapecista en las nubes
sacrilegio, dermis privada con gusanos.
Niñas y mujeres de hoy
sufren azotes desde la virtualidad
la confianza y sangre transparente
ultrajadas a manos de cobardes
al amparo digital alevoso
escupos sulfúricos a piel blanca
labios anónimos con ponzoña.
Por Gonzalo Robles
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