Una nueva semana y que mejor que iniciarla con una narración extraordinaria de Daki Giros.
¡DILE NO AL RACISMO!
Son miles de preguntas, la mayoría sin respuestas lógicas sobre este tema. ¿Por qué el racismo? ¿Por qué afloran cíclicamente en la historia del mundo estos sentimientos de odio y rechazo hacia otros humanos? ¿Será por su color de piel? ¿Su cultura? ¿Su religión? ¿Sus ideas políticas? En fin, resulta imposible dimensionar las nefastas aristas que llevan a un humano a odiar a otro.En el caso puntual de Chile, podemos culpar la política migratoria de la “socialista” Bachelet, o incluso del fascista Piñera, pero ¿Quién abandona su país solo porque si?. Para mi las fronteras no existen, son un imaginario colectivo impuesto desde pequeños. La patria es un concepto etéreo, fugaz, un nacionalismo barato, a conveniencia de quienes tienen y ostentan el poder. Aclarado esto, es la necesidad de un bien superior lo que obliga a las personas a dejar sus ciudades “países” casas, familia y seres queridos. ¿Por qué odiar al Peruano, Colombiano, Venezolano y Haitiano? ¿Por llegar a Chile en busca de una mejor vida?
Porque te quitan el trabajo, podrán responder muchos. Porque bajan el costo de la mano de obra y eso es trabajar por menos dinero, dirán. ¿Pero quién se favorece con esta lamentable situación? La respuesta es clara. El empresariado se favorece, solo que culpar al extranjero que está a tu lado es más fácil. Incluso ser extranjero no es el problema, la cuestión es como la sociedad es racista y selectiva con algunos, porque llega un gringo, italiano o español, y se les vende hasta el agua y la electricidad. Sin ir más lejos ¿Cuántos chilenos polulan por el mundo en condiciones miserables, ilegales, en busca de un mejor futuro? Esto es violento, una realidad desgarradora, los discursos sobre unidad, solo quedan en eso, letra muerta. Es el momento en que las palabras se transformen en acción y en solidaridad. Esa es la clave. Abraza a tu hermano, tiéndele una mano, construye con amor y consciencia. Deja de lado los prejuicios y conceptos podridos. El rojo, negro, amarillo, café, azul, solo son colores, como en un arcoíris y tras la tormenta, presenciar ese fenómeno natural, donde todas las tonalidades se unen, es una de las experiencias más hermosas que podemos contemplar.