"La música es femenina" de Karolina Guajardo

Descubre La música es femenina, el fascinante libro de Karolina Guajardo que reúne a 50 bandas de música chilena lideradas por mujeres.

Exploraremos su valor literario, la importancia de su presencia en librerías y la cadena de valor detrás de su publicación. Adéntrate en esta obra que celebra la diversidad y el talento femenino en la música, y acompáñanos en nuestra entrevista con Karolina Guajardo para desentrañar su visión y los desafíos que enfrentó en este proyecto. ¡No te lo pierdas!

«En tu libro ‘La música es femenina’ has reunido a 50 bandas de diferentes partes de Chile. ¿Cuál fue tu motivación para crear esta recopilación y qué mensaje esperas transmitir a través de estas historias musicales?»

En diciembre del año 2018 presenté mi primer libro fotográfico, “Poesía, Beats y Rockandroll”, en este retrate a 80 proyectos musicales de Chile, Perú, Argentina y España. La publicación se gestó bajo la premisa diy (do it yourself o hazlo tú mismo), y al verla terminada me di cuenta de que la mayoría de los retratados eran de sexo masculino, y es desde ahí donde nace la pregunta ¿dónde están las mujeres en la música?. Esto me llevó a investigar la narración histórica, concluyendo que en la crónica musical se ha mantenido al margen a un gran número de féminas, esto se ha transmitido de generación en generación y que gracias a ello hemos perdido una valiosa información del relato musical realizado por mujeres ya sea escrito o imágenes.

En este libro se ven retratadas las diferentes realidades, contextos y momentos particulares de las músicas. Con este propongo visibilizar, motivar y valorar la creación foto/musical, ya que en Chile contamos con una escasez de libros fotográficos dedicados al cuarto arte.

«Hablando desde la perspectiva literaria, ¿qué valor encuentras en la publicación de un libro que destaca la presencia y el trabajo de artistas femeninas en la industria musical? ¿Por qué crees que es importante que libros como estos lleguen a las librerías y sean accesibles para el público?»

Es importante visibilizar el trabajo musical de las mujeres para ellas es difícil lidiar con las hostilidades marcadas por el género, discriminación, burlas, etc., las casas discográficas son más moderadas a la hora de invertir en música hecha por mujeres.

La fotografía y la música son lenguajes que hablan de momentos sociales, políticos, culturales y personales, es por esto que es importante concebir estas dos artes como algo al alcance de toda/os: un derecho al que debemos tener acceso todas las personas. Este libro se elabora como memoria visual/documental que abre nuevas rutas y territorios de conexión entre ambas artes.

«Cuéntanos un poco sobre la cadena de valor de tu libro. ¿Con qué editoriales o sellos editoriales colaboraste para llevar a cabo la publicación y qué desafíos enfrentaste durante el proceso?»

El proceso del libro se realizó en un año, durante 10 meses realicé las fotos y los otros dos fueron el proceso de texto, diseño e imprenta. Todas ellas son de diversos estilos musicales y edades. La mayoría de las músicas no han sido fotografiadas ni publicadas en los medios nacionales musicales. Esta publicación es un proyecto financiado por FONDART 2022. El mayor desafío fue hacer 50 sesiones de fotos en tan poco tiempo, a veces pensaba que lo iba a lograr, pero afortunadamente se pudo hacer.

«¿Podrías compartir con nosotros cómo fue el proceso de selección de las bandas que forman parte de ‘La música es femenina’? ¿Qué criterios tuviste en cuenta al elegir estas historias musicales y qué impacto crees que tienen en el panorama musical actual?»

Al momento de la selección tomé en consideración que no fueran sólo proyectos de Santiago, lo que me llevó a viajar a otras latitudes distintas a la capital, como Copiapó, Temuco, Valparaíso, San Francisco de Mostazal y la comuna de Chépica.

También me preocupé de que los estilos musicales fueran variados y de diferentes edades, para mí era muy importante que el lugar donde se hiciera la foto tuviera una significación para ellas.

Por ejemplo, Juanita Parra me dijo que quería hacer las fotos en el Parque Bustamante, porque ahí fue la primera vez que vio a Los Jaivas en vivo y también fue su primera vez que anduvo a pies descalzos; con Angelika Llankamil realizamos la sesión de fotos en el cerro Huelén, ya que es un sitio emblemático donde se realizan ceremonias relevantes para los pueblos indígenas; Antonia Parra sintió la necesidad de hacer las fotos en el Centro Cultural “Tío Lalo Parra” de la comuna de Cerrillos, porque este lleva el nombre de su abuelo; o como otro caso Cler Canifrú, directora del “School of rock” de los Dominicos, me comentó que le era muy difícil salir de la escuela por su cargo, por lo que quedamos en realizar la sesión en la misma.

Los 50 proyectos musicales son contemporáneos.

«Además de la publicación del libro, ¿has establecido colaboraciones con otras instituciones o medios para difundir el trabajo de las bandas destacadas? ¿De qué manera has promovido la visibilidad de estas artistas más allá de las páginas del libro?»

Mis fotografías han sido publicadas desde hace años en afiches, álbumes musicales y libros, he colaborado con distintas bandas nacionales y extranjeras de variados estilos. Como por ejemplo hay fotos mías en los libros literarios de las bandas, los Peores de Chile, BBs Paranoicos, Políticos Muertos.

Siempre he estado dispuesta a ayudar a las bandas en la imagen fotográfica.

«Como autora y editora de este proyecto, ¿qué esperas lograr con la publicación de ‘La música es femenina’? ¿Cuál es tu mayor deseo en términos de impacto y recepción por parte de los lectores y la industria musical?»

Este libro tiene su valor ya que es el primer libro fotográfico de mujeres músicas editado en Chile y Latinoamérica, se invitó a un total de 50 proyectos musicales liderados por mujeres, 42 compuestos solo por mujeres y 6 agrupaciones mixtas (mujer/hombre). Todas de diversas latitudes de Chile: Santiago, Copiapó, Temuco, Valparaíso y San Francisco de Mostazal, también hay 1 de Lima, Perú y otra de Donosti, País Vasco.

La fotografía es ahora más que nunca un testimonio de momentos sociales, políticos, culturales y personales, considero que este libro es un aporte a la difusión de las bandas/solistas femeninas poniendo en evidencia realidades y contextos sociales de los momentos particulares de cada una.