Videopoema y la mente creativa de Camila Ramírez

¡Descubre la mente creativa de la joven poeta chilena Camila Ramírez en nuestra entrevista exclusiva! 

En el contexto del festival de poesía Nudo, Camila presentará su fascinante video poema en el C.C. Pati Llimona, Barcelona, el próximo sábado 27 de mayo. Antes del evento, tuvimos el privilegio de hacerle algunas preguntas que sin duda despertarán tu curiosidad. 

¡No te pierdas sus reveladoras respuestas y únete a nosotros en esta exploración poética!

  1. ¿Qué inspiró la creación de tu video poema y cómo crees que se relaciona con el contexto del festival de poesía Nudo?

El videopoema que proyectarán el sábado, nace como un trabajo colectivo junto a Gonzalo Henríquez, un amigo videista de Valparaíso, director de la plataforma audiovisual Marycerro.

Con Gonzalo, hemos estado trabajando en algunos proyectos de este tipo, anteriormente, con textos de Julio Cortázar, Roberto Bolaño y Rodrigo Lira.  Esta obra surge con el afán de seguir creando e incursionando en la fusión entre video y poesía. Con ese ímpetu, Gonzalo, estando en Barcelona, me escribe para que trabajemos un poema a cuatro manos.

Un poema sobre la experiencia del viaje, estar en Barcelona, recorrer la ciudad, ver estas imponentes fachadas que cortan las manzanas y recordar.

En ese sentido, tanto por el contexto en que se surge y se sitúa el poema, como por el anhelo de mezclar las artes, “Chaflán” se vincula estrechamente con el festival de poesía Nudo puesto que, justamente, invita a generar puntos de unión entre poesía y otras disciplinas. 

  1. ¿Podrías hablarnos sobre tu proceso creativo al combinar imágenes visuales con la palabra escrita en tu poesía?

Siempre he creído que el arte es híbrido, es fusión, despliegue de voluntad creadora. En ese sentido, creo que no podemos concebir a las disciplinas artísticas como compartimentos estancos, sino que son dinámicas, con límites difusos, que se entrecruzan a la hora de imaginar y transmitir una idea. Recuerdo que mi primer videopoema lo hice el año 2020 en plena pandemia. Grabé imágenes en mi casa, en blanco y negro, que reflejaban mi cotidiano, lo mezclé con una línea de bajo y mi voz. Fue muy entretenido. 

En el trabajo  en conjunto que hemos realizado junto a Gonzalo, los videopoemas surgen a partir de textos que nos gustan, que nos emocionan. Desde ahí, él se encarga del montaje del video y yo del poema.

Si bien, yo estoy recién incursionando en este rubro, mi proceso  creativo consiste en escribir o leer un texto y, a partir de él y las imágenes-ideas que desee plasmar, pensar en la música y en los elementos visuales. En esa línea, selecciono imágenes que refuercen una idea o bien, que contribuyan a crear una determinada atmósfera. Elementos llamativos, icónicos o bien familiares para quienes lo observen-escuchen. También me ha pasado viceversa; escucho una canción y pienso “a esto le va un poema de amor”. Creo que, dependiendo del estilo personal, se puede fluctuar entre la representación y la exaltación-estimulación de quien lo observe-escuche.

  1. ¿Qué mensaje o emociones esperas transmitir a través de tu video poema y cómo crees que impactará al público en la proyección?

Más que emociones, siempre he buscado apelar a la evocación, a la configuración de escenarios. Chaflán es un poema que remite a la urbe. Con una versión reggaetón de la icónica canción de Valparaíso, “La Joya del Pacífico “ (Gentileza de Camila Escobar), imágenes veloces, rápidas impresiones que, en conjunto con el texto, articulan una atmósfera urbana, marcado por su rapidez y sobreestimulación. Junto a ello, aquellos elementos evocan el vagar por las calles, “callejear”, una suerte de actitud flaneur, acompañada por la nostalgia, la melancolía propia del viajero asociada a la brevedad del instante.

  1. ¿Cuáles son los desafíos únicos de crear poesía en formato audiovisual y cómo crees que esto enriquece la experiencia poética?

Recuerdo que en uno de los talleres de videoarte que participé de Marycerro, mencionaron una cita del cineasta Carlos Flores que señala que es la  voracidad, esa insaciabilidad de la mirada a donde empuja el videoarte.

Aquello me hace mucho sentido, puesto que la sucesión de imágenes, permite generar un estado de excitación y asombro de  aquel que observa-escucha. Por otro lado,  también puede concebirse como experiencia mediadora  entre el texto y el lector, articulándose las imágenes y la música como correlato.

Asimismo creo que, particularmente  en el caso de la poesía, su mixtura con elementos audiovisuales contribuye a que quienes no se encuentren familiarizados con este género, se aproximen, desplazando esa concepción  de la poesía como algo reservado, un objeto de culto, del Olimpo. Poesía es puro presente, poesía es cotidianidad, y creo que desde las imágenes podemos generar un momento que genere complicidad, cercanía y juego a quien observe-escucha. Acercar este género a la gente, me parece una tarea sumamente relevante y, a mi juicio, los elementos audiovisuales contribuyen a tal objetivo.

  1. ¿Qué consejo le darías a otros poetas que deseen explorar la poesía audiovisual como medio de expresión?

Les dirían a aquellxs poetas que experimenten, jueguen con los distintos recursos a disposición y con las ideas que se les vengan a la cabeza. Graben todo lo que se les ocurra o llame su atención.  Estamos en un escenario que nos ofrece diversas plataformas de animación y edición. Personalmente, no soy para nada experta en el ámbito audiovisual, tan solo soy una aficionada con ganas de aprender  y crear.

Les recomendaría, por un lado, leer en voz alta, escuchar sus ritmos, improvisar, probar con música, leer en la calle, leer caminando , y por otro, generar trabajo colectivo. 

El poema que será proyectado este sábado en NUDO:

Me siento en la primera banca que veo
en la mañana
ubicada en un chaflán que se forma
entre unas calles
cuyos nombres no quise averiguar

Una mujer de rasgos orientales se sienta
a mi lado
Me sonríe, breve
Tiene el cabello blanco
y una chaqueta color crema
que le hace frente
al viento de Cataluña

De reojo me doy cuenta que busca una dirección
en su teléfono
Tal vez será la de su hijo
O la de su amante
Pienso, mientras leo en Wikipedia sobre los chaflanes
que yo pensaba que se llamaban retranqueos

La mujer permanece a mi lado unos minutos
Aprovecho de leer sobre la casa Mila de Gaudí
Creo que me hace feliz la arquitectura
Pienso en aprovechar los pocos días
que me van quedando

Veo a los transeúntes pasar
Barcelona me gusta de día

Deseo conocer la luz
de la Plaza del sol
que me habló Mara
y recuerdo aquella tarde
en que creí
que Nicanor Parra me poseía

La mujer se levanta
Pienso en que nunca sabré su destino
Que Valparaíso está lejos
y que nunca volveré a esa mañana
en que me senté en la banca de aquel chaflán
de Barcelona

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