Loreley, junto a escritoras peligrosas.

En el marco del primer recital de ‘Escritoras Peligrosas’ que se llevará a cabo este sábado 6 de mayo en la fundación Entredós (Marqués viudo de Pontejos 4. Madrid). Tendremos el honor de contar con la lectura de los textos de Loreley, una destacada narradora que ha sabido imprimir en su obra una mirada crítica y comprometida con los temas sociales y políticos de nuestra época.

Para conocer más acerca de su trabajo y su perspectiva como escritora, hemos preparado algunas preguntas que nos permitirán adentrarnos en su proceso creativo, su visión sobre la literatura escrita por mujeres y su reflexión sobre el papel de la narrativa en la sociedad actual.

Esperamos que estas preguntas nos permitan acercarnos aún más a su obra y a su personalidad como escritora.

¿Cómo comenzaste en el mundo de la narración y cuál ha sido tu mayor inspiración a lo largo de tu carrera?

Lo primero: Gracias por estas preguntas.

Uf. Exacto. La larga carrera dada hasta ahora. He tenido una vida intensa. Siempre he estado creando. Mi primer taller literario llego a los inicios de mis 9 años. Este se dictaba en una escuela pública, numerada de una Villa Chillaneja. Era una asignatura dictada en las mañana, para niños grandes, y yo, era una niña chica. Y, empecé a participar, sin hablar. Yo era una niña de pocas palabras, y mucha timidez.

Desde ese taller, nació mi primera Novela: “El pequeño planeta piedrecilla solar”. Este texto fue encontrado por adultos, lamentablemente, y finalmente, lo perdieron.

Yo, me sentí muy avergonzada. Y prometí algo: Romper cada texto que fuese escribiendo.

Y así, ocurrió. He buscado mi obra perdida, toda mi vida. He galopado en busca de mi libro. Y lo he ido recuperando por partes. Una parte estaba escondida en Madrid, y una parte muy importante, estaba escondida en Berlín. Y la parte espiritual, la recuperé en Grecia y Portugal.

Tu obra narrativa aborda temas sociales y políticos, ¿cómo crees que la narración puede ser una herramienta para el cambio y la reflexión en la sociedad?

Yo creo en la literatura como arma de luchas. Es la única manera que podemos abordar una infinidad de temas; y ser participes activos de lo que vamos construyendo; en dónde nos hacemos cada día mejores.

Yo, me levanto pensando que al final del día tendré un nuevo microcuento. Y me movilizo con esa energía. Esta energía te focaliza y permite que saltes barreras.

Para mí, es esencial un cambio en los planes de lectura; qué exista la posibilidad de leer otras autoras, de conocer otros mundos y cómo se construyen. Y eso, es siempre desde abajo. No desde arriba. Es la única manera de aprender. De a poco, no.

Yo, a mis 50 años, aún no me compro un auto ni una casa. Prefiero tomar café con una amiga, y conversar de poesía.

¿Qué papel crees que tiene la narrativa escrita por mujeres en la actualidad y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo?

Es muy importante que aparezca la otra voz. La voz de la mujeres. Uno de los primeros libros que leí, fue: La obra completa de Marta Brunet. La amé del primer momento, años 77-78. Memoricé parte del libro, aquella de las rimas. Es maravilloso. Ahora ya no lo encuentrás en las librerías cómo las que tú sabes.

Escribir es muy difícil en Chile. Para mí, cómo mujer de provincia ha sido una ardua carrera. En momentos en contra del reloj, porqué sino publicas: NO ERES ESCRITORA.

Y aquí está el problema. Cómo mujeres, la mayoría tenemos un sin número de roles. Imagínate una mujer escritora en los 80. Y en los 90?

Llegó el momento; siempre llega: Tenemos que sacar la voz, o encontrar nuestras voces silenciadas. Es un rol social importante. Nos devuelve lo que nos quitaron: nuestra dignidad, nuestro derecho a expresarnos.

¿Cómo ves la situación de la narrativa y la literatura en general en la actualidad? ¿Crees que hay espacio para nuevas voces y perspectivas?

Me encanta Europa por esa aceptación a la diversidad.

Puedes caminar tranquila, escribir tranquila. Entonces, hay dos tipos de narrativas o cien tipos de narrativas o infinitas. Los espacios en la vida hay que buscarlos, y sino están, hay que crearlos. La vida es muy difícil, y para los artistas de provincia en Chile, lo es aún más. Ahora, también vivo lo que llamo invisibilización de región. Todo o la mayoría de las grandes actividades, se llevan a cabo en Santiago. Tengo una fotografía del año 2016, en la Feria del libro en Estación Mapocho, con el escritor Hernán Rivera Letelier. Le conté de los trabajos que realizaría con la Biblioteca Municipal de Chillán, y me contestó

Con su apoyo.

Participé en el año 2018, en las actividades realizadas por las SECH. Primera vez que ellos dictaban un taller; y esto fue muy importante. Los talleres eran gratuitos. Lo cuento, porqué es importante recalcar las actividades positivas, y que incluyen a todas.

¿Qué esperas que el público pueda llevarse de tu narrativa y tu participación en el recital «Escritoras Peligrosas»?

Yo siempre agradezco el tiempo que me dedican; ya sea para oirme o leerme. El taller de la “Escritoras Peligrosas”, guiado y cuidado por la escritora madrileña, Gloria Fortún, me ha traido a la vida. Participo desde el mes de noviembre del año 2019, y estoy muy agradecida. A veces lo único que nos falta es: “Una oportunidad de corazón”

Loreley, muchas gracias una vez más por compartir con nosotros sobre tu literatura tan cargada de emociones. Nos encantaría que pudieras dejarnos unas palabras de despedida para cerrar estas preguntas.

Sigamos caminando. Yo creo en una sociedad mejor. Creo que nos merecemos un mundo mejor, y que debemos luchar para conseguirlo.

Amo los robots, a los gatos, a las naves espaciales, a las niñas con ojitos de almendras, los conciertos, las calles con hojas de otoño, las tijeras.

Cariños para todas, todes y todos.

Loreley

Afiche del evento:

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